sábado, 25 de mayo de 2013

Patagones, Patagonia...


"Magallanes permaneció en puerto San Julián y en Santa Cruz desde abril hasta octubre de 1520, cuando embarcó hacia el sur y descubrió el trecho que lleva su nombre. A los dos meses de su arribo al puerto San Julián, un hombre de gigantesca estatura apareció en la playa, "más grande y más alto que el hombre más corpulento de Castilla". Dieciocho nativos llegaron después, cubiertos con mantas de pieles y calzado con zapatos de cuero de guanaco que hacían enormes sus huellas, por lo que los españoles los llamaron "pies grandes" o "patagones", de modo que el nombre de la región, Patagonia, tiene su origen en un mote"
George C Musters, 1871,  " Vida entre los patagones"


"Las primeras noticias de estos sudamericanos nos han sido transmitidas por el cronista de Hernando de Magallanes, el caballero florentino Antonio Pigafetta, quien por primera vez les llama "Patagones", nombre que se ha conservado hasta hoy y que la mayoría de los autores han creído que expresaba lo propio que "patones", error que debe corregirse, pues que dicho nombre deriva más bien de la palabra pátak de origen quichua, pero incorporada al lenguaje de los indios y cuya significación equivale a centuria, agrupación numérica que tal vez se hallaba en San Julián, a la llegada de los españoles, quienes oyendo decir tal vez a lo indios interrogados "somo muchos, somos una centuria" pensaron que pátak era el nombre de aquellos salvajes. Y si se atiende a que los Patagones tienen los pies más bien pequeños que grandes, no podrá menos que aceptarse esta nueva interpretación que yo acepto como autoridad inicial del Dr. Vicente F. López."

Ramón Lista, 1894,  " Los indios Tehuelches, una raza que desaparece"


“[...]En el caso del sur, las noticias de los indios alimentaron el mito de la Tierra de los Gigantes. En otoño de 1520 Hernando de Magallanes, navegante portugués al servicio de España, invernó en Puerto de San Julián (actual provincia de Santa Cruz) antes de proseguir con búsqueda de un paso entre los dos océanos. Recién al cabo de dos meses se hicieron ver los primeros indios (Tehuelches), que impresionaron a Magallanes por su altura, contextura y sus mantos de pieles de guanaco. Magallanes los llamó patagones inspirándose en el Primaleón , una novela de caballería que daba ese nombre a unos guerreros solitarios  que comían carne cruda y vestían con pieles de animales.”

Jorge Lanata, 20003, “Argentinos, desde Pedro de Mendoza hasta la Argentina de Centenario”


“La expedición de Magallanes llego a bahía San Julián, en marzo de 1520, donde se presento un hombre tan alto que la cabeza del español mas alto apenas le llegaban a la cintura [...] Algunos dicen que de aquí deriva el nombre de toda la zona sur argentina conocida como Patagonia, porque los hombres de Magallanes llamaron “patagones” a esos habitantes originarios. El nombre evoca al Gigante Patagón, un personaje de ficción muy popular que llegó a aparecer incluso en el Amadís de Gaula, la novela de caballería que Cervantes más satirizó en su Quijote.”

Felipe Pigna, 2004, “Los mitos de la historia argentina”



lunes, 4 de febrero de 2013

La Libertad de usar, modificar y compartir...




«Software libre» significa que el software respeta la libertad de los usuarios y la comunidad. En términos generales, los usuarios tienen la libertad de copiar, distribuir, estudiar, modificar y mejorar el software. Con estas libertades, los usuarios (tanto individualmente como en forma colectiva) controlan el programa y lo que hace.

Cuando los usuarios no controlan el programa, el programa controla a los usuarios. El programador controla el programa y, a través del programa, controla a los usuarios. Un programa que no es libre, llamado «privativo», es por lo tanto un instrumento de poder injusto.

Por tanto, el «software libre» es una cuestión de libertad, no de precio. Para entender el concepto, piense en «libre» como en «libre expresión», no como en «barra libre».

Un programa es software libre si los usuarios tienen las cuatro libertades esenciales:

1) La libertad de ejecutar el programa para cualquier propósito (libertad 0).

2) La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y cambiarlo para que haga lo que usted quiera (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.

3) La libertad de redistribuir copias para ayudar a su prójimo (libertad 2).

4) La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros (libertad 3). Esto le permite ofrecer a toda la comunidad la oportunidad de beneficiarse de las modificaciones. El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.


Enlaces de interés:

Sorfware libre

Manifiesto GNU

Licencia Pública GNU

La catedral y el bazar